miércoles, 8 de septiembre de 2010

Es como si cargara un armario gigante a mis espaldas lleno de cosas que tengo por decirte, todo eso que callo o que no me dio tiempo a hablarte. Cosas que no soy capaz de hacerte saber. Tengo un te quiero que no sé pronunciar, llamaradas en los mofletes y un sinfín de momentos que quisiera convidarte. Tengo noches en vela pensando en ti y amaneceres que destiñen. Una brisa que me canta una canción que no entiendo y tu nombre escrito por todas las partes de mi cuerpo. Siento que algún día mi garganta explotará y el mundo quedará bañado de conversaciones que nunca he tenido, de besos en los párpados y de caricias amargas que recuerdo no haber sentido